Se profundizó en el carisma del Regnum Christi y nuestra espiritualidad como lo que da sentido y sustento al ideario de nuestros colegios. Las conferencias fueron impartidas por Elena Olazábal, consagrada del RC y el Padre Rafael Ducci LC.
Algunos testimonios
Guadalupe Yofre, coordinadora FC Colegio Oakhill Pilar
El taller Vive el Misterio suscitó en mí muchísima gratitud de corazón. ¡Gracias a Dios por llamar corazones buenos y generosos para derramar su amor, y un especial Gracias al Regnum Christi por ser fuente y reflejo de la inmensidad de la Iglesia! ¡Que espectáculo que es nuestra Iglesia viva en acción, el Regnum Christi para mí es eso, una respuesta apasionada a aquel que nos amó primero! ¡Gracias Jesús por haberme puesto en este lugar!
Leticia Andisco, Directora General Colegio Mano Amiga
El taller «Vive el misterio» fue compartir con mis colegas el Reino de Cristo en nuestros corazones para así poder trasladarlo a nuestra comunidad educativa. Hermoso tiempo de reflexión y conocimiento. Siento que estos talleres son enriquecedores y se deberían realizar todos los años para poder llegar a más profesores de nuestros colegios.
Graciela Fontiveros, Directora de Primaria Colegio Mano Amiga
La capacitación fue más que un simple recibir información. Fueron dos momentos fuertes para retirarse al interior y encontrarse con uno mismo y con la persona de Jesús en la vida diaria. Agradezco al RC por la oportunidad de reflexionar sobre el carisma aplicado.
Irma Ormeño, maestra de Primaria Colegio Mano Amiga
Fue una experiencia, como todas las que provoca el Espíritu Santo, sorprendente y renovadora. Desde la presentación, la introducción, la Adoración hasta el compartir en los grupos, siempre Dios se encargó de superar todo lo pensado. Fue renovadora en cuanto compartimos experiencias semejantes a las de los primeros cristianos: intimidad, oración y soplo del Espíritu Santo, fue como una actualización de Pentecostés. Nos dio nuevas fuerzas para dejarnos impulsar por Dios y así renovar nuestras vidas y las de las instituciones para que el mundo crea. Seguí viniendo Espíritu Santo y haznos dóciles a tu amor. Amén.
Andrés Obregón, profesor de Secundaria Mano Amiga
El taller Vive el misterio fue una gran oportunidad en donde nos pudimos encontrar para compartir la vida en comunidad de dos colegios: Mano Amiga y Oakhill. Me hizo recordar al pasaje «Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco» (Mc 6,31), porque fue un momento para recargar fuerzas para comenzar con todo el año lectivo. Muy bien coordinado y secuenciadas las actividades para que todas las personas que participaron puedan sumar su voz y experiencia.
Mirta Magatelli, maestra nivel inicial Mano Amiga
Fue una experiencia renovadora en la fe, volví con el corazón colmado de Dios, de su misterio y del verdadero significado de pertenecer al Regnum Cristi. Llamados junto a otros a hacer presente el Reino, representado en el AMOR que ponemos en cada cosa que hacemos.
Juan Bautista de las Carreras, instructor de formación Colegio Oakhill Pilar
Una de las cosas que más me gustó del taller fue reconocer que Cristo está en el centro de la comunidad del colegio. Me impresionó ver cómo los directivos y los demás miembros del staff viven su vocación con alegría y entrega, movidos por una motivación sobrenatural. Sentí que formaba parte de una familia que comparte la misma misión educativa y evangelizadora.
Otra cosa que me marcó fue la oportunidad de compartir con otros colegas. A veces pensamos que la fe es algo privado o que no tiene mucho que ver con nuestro trabajo, pero en el taller pude ver cómo cada uno tiene una historia personal con Jesús y cómo eso se refleja en su forma de enseñar, de relacionarse y de servir. El taller fue también una ocasión para detenerme y hacer silencio antes del inicio del año escolar. Agradezco haber podido dedicar un tiempo a la oración, a la lectura de la Palabra de Dios y a la escucha de su voz. Siento que he renovado mis fuerzas y mi entusiasmo para seguir adelante con mi labor docente. En conclusión, el taller “Vive el Misterio” fue una experiencia muy enriquecedora para mí. Me ayudó a crecer como persona, como cristiano y como educador. Me llenó de alegría reconocerme llamado a identificarme con Cristo, Pedagogo Divino, y a seguir su ejemplo en mi labor formativa. Espero poder poner en práctica lo que aprendí y transmitirlo a mis alumnos, colegas y familiares.
Carmela Lawson, encargada de convivencia Colegio Oakhill Pilar
El taller vive el misterio fue un reencuentro personal con Cristo. Fueron dos mañanas en las que me animé a incomodarme y compartir con personas que hoy siento parte de mi comunidad. Volví a recordar lo importante que es tener a Dios en el centro de mi vida y que todo pasa por Él. Hice experiencia de la abundancia de Dios y de cómo Él transforma mi corazón y multiplica mis cinco panes y dos peces. El amor de Dios no me deja de asombrar, no importa que tan lejos esté, Él siempre me va a esperar, amar y acompañar.
Laura Loyola, coordinadora Colegio Oakhill Pilar
Me tocó participar del taller “Vive el misterio” en el mes de febrero. Fecha muy cargada de compromisos y sin mucho tiempo ya que los días pasaban y el inicio de clases era inminente. Sin embargo, y contra toda aprehensión inicial , fue una experiencia tan, pero tan enriquecedora que me permitió abstraerme de la agenda y salir fortalecida para llevar el resto de las actividades con espíritu entusiasta y mucha alegría. Gracias RC por darme la posibilidad de participar del taller y hacerme recordar que lo único importante es buscar el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se nos dará por añadidura.
Agustina Py, vicedirectora Nivel Inicial Oakhill Pilar
Sabíamos con anticipación de la invitación al taller “vive el misterio”, pero participar en él, en medio de la vorágine y las corridas del inicio del año escolar, me resultaba bastante abrumador. No obstante, confiaba, como en otros momentos, que estos espacios, a los que nos cuesta “hacerles tiempo”, siempre nos traen un gran regalo. Y así fue, este taller fue un gran regalo que me movilizó internamente y me llenó de gratitud.
En él experimenté que, así como Jesús cuando enseña nos lleva de su mano y nos va guiando con su pedagogía para que nos adentremos poco a poco en su mensaje, de la misma manera a lo largo de esos dos días, con cada una de las charlas y los talleres fui “entrando” en la vivencia del misterio de Cristo que sale al encuentro y a la vez conociendo más sobre la identidad y el carisma que nos mueve. Era como si a medida que transitábamos los encuentros el misterio se iba “develando” y las “piezas” del rompecabezas se ubicaban con mayor sentido. Luego, en los espacios de intercambio por grupos, “eso” que iba descubriendo se veía plasmado en la realidad, en las experiencias que tan generosamente se compartían, mostrando cómo “Cristo se hace presente en nuestra vida” e incentivándonos unos a otros a seguir llevando a Jesús a los demás. Agradezco haber podido vivir esta experiencia tan enriquecedora que me tocó el corazón.